Aunque parezca mentira, este cortometraje es el trabajo de graduación del artista Or Bar-el en la Academia de Arte y Diseño Bezalel de Jerusalén. De hecho, es la primera incursión de este israelí en la animación 3D, con una técnica que él denomina drawtography, es decir, la combinación de fotografía y dibujo. Los ritmos musicales, esenciales en esta historia de alienación y liberación, han sido magistralmente interpretados por Dror Goldstein.
Anuncios
Qué guapa la parte de las composiciones cúbicas como si tocara la batería…